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Fundada en 2018 Combia Mountain Coffee nace del empoderamiento cafetero Colombiano arraigado por cuatro generaciones. La Familia López Villada ha traído un delicioso café y grandes sonrisas a las personas que han compartido con ellos.
Somos esa familia y con el corazón lleno de amor, deseamos que las personas que pasan por nuestras vidas lleven dentro de sí el calor de nuestro cariño y el sabor de nuestro café especial.
Como nueva generación de la familia, nuestro objetivo es preservar las raíces de nuestra herencia tradicional mientras mantenemos la innovación y la sostenibilidad. ​Hemos vivido de primera mano el dilema de la migración en las zonas rurales y entendemos que para ver un gran futuro, debemos ser el cambio
Nosotros
El Comienzo
Para comenzar esta historia debemos remontarnos a una época difícil en la sociedad colombiana: La Violencia. Era una lucha constante entre los partidos políticos conservadores y liberales que en años anteriores ya había cobrado muchas vidas. Un afectado especifico de esta problemática fue Daniel "Aurelio "López junto a sus esposa Olga Villada; quienes a principio de los 70 y tras haber formado una hermosa familia en el municipio de Balboa, Risaralda, fueron amenazados por un grupo llamado Los Pájaros.
Debido a las constantes intimidaciones por parte del grupo ilegal, la familia se vio obligada a huir del lugar donde habían construido una estabilidad. Tras varias residencias, la familia finalmente fue refugiada en Pereira.
En la vereda Alto Erazo, Combia Alta, le ofrecieron a Aurelio un terreno que incluía una casa, él sin dudarlo aceptó el trato. Cuando Aurelio llevó a su familia a conocer el lugar, hubo un gran impacto: Hacía mucho frío, estaba siempre rodeado de niebla, además tuvieron que subir por la montaña para ver una casa que estaba a punto de caerse, rodeada de plantaciones secas, donde aún se usaba la letrina y con un perro esquelético y que - como si fuera poco - saludó a Olga con una mordida de bienvenida. Las lágrimas de todos no se hicieron esperar.
Una nueva casa
Tras unos años de vivir allí, Aurelio decidió construir una nueva casa con sus propias manos, más cercana a la carretera y que fuera agradable para toda su familia. Poco a poco, con esfuerzo, dedicación y amor, Aurelio López hizo la nueva vivienda de la Finca Buenos Aires. Desde aquí se empezaron a forjar nuevos sueños y aspiraciones en cada uno de los integrantes de la familia. En esta casa han pasado historias fantásticas, a veces se puede escuchar que están hablando hasta las 4:00 a.m. haciendo bromas, contando viejas historias o simplemente disfrutando una buena taza de café.
Días de dolor: Varias décadas después se dio una crisis cafetera y la Finca Buenos Aires se vio afectada. Un brote de roya (enfermedad del árbol de café) estaba destruyendo las plantaciones. Aún más doloroso, Aurelio se enfermó de esclerosis. Tristemente el hombre que dio las bases para la construcción de este hogar, falleció en el año 2004. Dejó un vacío inmenso en la familia, pero también una cantidad de enseñanzas. Su esposa, hijos y nietos solo podían hacer una cosa: Unirse y dar tanto amor como nunca antes lo habían hecho.
Resiliencia Matriarcal: Desde aquí comienza una nueva etapa en la familia. La finca siempre había sido manejada por un hombre con fuertes tradiciones. Ahora Olga Villada junto a su hija María Idally "Dali", empezaron a administrar la producción de café y los procesos de la finca. Idally sobre todo toma un papel fundamental. Con el apoyo de su madre, sus hermanos, su esposo e hijos decide abandonar su casa en la ciudad y su trabajo como estilista para mudarse al hogar materno. Idally a pesar de haber sido criada en una finca, nunca laboró en el campo. Aurelio no les permitió a sus hijos coger café, él quería que ellos tuvieran un estilo de vida diferente. Por tal razón el Comité de Cafeteros de Risaralda fue la escuela de café para Idally.
Ella misma dice: "Dejé las tijeras para cortar cabello en la ciudad y entré al campo a trabajar con amor y pasión".
Las mujeres en esta casa son poderosas. Ellas tienen la sabiduría y el coraje para vivir en plenitud. Han formado hijos, han creado sus propias vidas y han forjado una confianza pura en los integrantes de la familia. Gracias a ellas nuestro hogar se mantiene firme con valores cimentados. Gracias a ellas nos hemos mantenido unidos.
Emprendimiento
Poco a poco con la ayuda de la Cooperativa de Caficultores de Risaralda, asociaciones y la Federación de Cafeteros de Risaralda se inicia la tecnificación y certificación de calidad. El camino a pesar de ser difícil, abre las puertas a nuevas ideas y proyectos. Se siguió inculcando el amor por el café y por el campo como muestra de respeto por la tradición. Ahora hay una nueva generación en la familia: Alejandro Bedoya (hijo de Idally) muestra los frutos de estas enseñanzas al convertirse en un catador en la región. La finca empieza a producir café de alta calidad, se convierte en un modelo a seguir para otros cafeteros. ¡En este punto la Finca Buenos Aires empieza a vender productos propios de la casa! También empieza una gran cantidad de visitas de turistas y extranjeros, dando un valor agregado a la finca. En una comunidad poco familiarizada con otras culturas, la oportunidad de compartir con personas de otros países parece un sueño hecho realidad. Así los sueños de la familia fueron creciendo cada vez más y de una forma más rápida. Cada uno de los integrantes tiene una habilidad y una destreza para colaborar con la finca. Desde comida y arte hasta comunicación y turismo.
Combia Mountain Coffee: Se hace vital darles nombres y estructura a todas estas ideas, por eso se plasman en una nueva empresa. Alejandro es el pilar para la fundación y desarrollo de este sueño. Nosotros queremos impactar la economía del lugar donde vivimos. Deseamos que por medio de nuestros productos y servicios, la comunidad de Combia Alta se vea beneficiada. Buscamos compartir la unión que hemos mantenido por décadas, la tradición y herencia que se mantiene intacta. Somos una familia que quiere acoger a los demás. Las fuerzas de cada uno de nosotros se integran por el bien común. La construcción de la Cabaña Arábica trae más creatividad a la casa.
Gracias a Luís Trujillo y Patricia López hay más ideas para disfrutar con nuevos clientes.
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